El término «codificador de anillo» normalmente se utiliza para designar codificadores de ángulo o rotativos de gran diámetro con el centro hueco. La mayoría de los codificadores de anillo emplean la tecnología óptica con una rejilla óptica en forma de anillo que rota respecto a un transductor electroóptico fijo. Los codificadores de anillo ópticos son adecuados para las aplicaciones en las que el movimiento del rotor se puede restringir de forma precisa respecto a la cabeza de lectura del sensor y donde el polvo o las partículas extrañas no pueden interferir en la operación del sensor.
Sin embargo, en aplicaciones en entornos complicados (especialmente con condensación o polvo) o aplicaciones en las que el movimiento del rotor no se puede restringir de forma precisa, los codificadores de anillo óptico muchas veces no son adecuados ni fiables. Para estas aplicaciones la solución ideal son los codificadores inductivos de anillo.
Codificadores inductivos de anillo Zettlex
A diferencia de los codificadores ópticos de anillo, los IncOder de Zettlex inductivos de anillo utilizan una tecnología inductiva o de transformador para medir de forma precisa la posición angular y la velocidad. Los IncOders son adecuados para su uso en entornos complicados conde la tecnología óptica tradicional puede no ser fiable.
Los IncOders se componen de 2 partes: un estátor y un rotor. Cada una de las piezas es un anillo plano y se coloca a través de los ejes, anillos colectores, fibras ópticas, tubos y cables. El estátor está accionado y el rotor es pasivo. El estátor contiene todas las partes electrónicas necesarias para recibir la potencia y generar la señal de salida absoluta. La señal muestra la posición absoluta real del rotor sin necesidad de movimiento. No es necesario instalar acoplamientos especiales o compatibles y el rotor y el estátor se pueden atornillar directamente al producto huésped. Un aspecto importante es que al no contener cojinetes los productos no se ven afectados negativamente por partículas extrañas. Los IncOders se pueden sumergir completamente en agua o aceite y, además, no se requiere instalación mecánica precisa.
Los codificadores inductivos de anillo no contienen piezas de contacto, delicadas o de desgaste, de modo que no requieren labores de reparación o mantenimiento, siendo una solución «fit and forget» («instalar y listo»).
Fig.1. Los codificadores inductivos de anillo «IncOder» Zettlex son adecuados para su uso en entornos complicados donde la tecnología óptica tradicional puede no ser fiable.